Xxx: un aplauso para los tórtolos! –Ana Laura aplaudió al entrar a la cocina y vernos besándonos.
Xxx: quiénes son los tórtolos? –Preguntó mamá, chusma como siempre, y nos vio- sí, son re lindos juntos...
Nico: gracias Majo –mi mamá. Ya había más que confianza, primero fue mi mejor amigo y ahora mi ‘algo más’
Majo: para cuando el noviazgo?
Lali: para hoy, mamá.
Ana Laura: son novios?
Lali: algo así, estamos viendo qué onda...
Majo: hace un montón ven que onda!
Lali: No jodas, má.
Ana Laura: O sea que son novios? –los dos hicimos una mueca de rareza, era muy raro decir ‘sí, somos novios’. Aunque queríamos cambiar, nadie dijo que iba a ser rápido y fácil. Nicolás me miró y sonrió...
Nico: ponele que si... –me volvió a mirar con una sonrisa, imposible de rechazar.
Ana Laura: al fin! Se tenían que dar cuenta de lo que sentían... -¿Qué siento? Explícamelo así es todo más fácil! Yo no siento lo que tengo que sentir... me encantaría sentirlo. Ambos asentimos y mi mamá abrazó a Nico.
Majo: felicidades –me abrazó a mi- los re veo juntos en el futuro, eh! –qué? Futuro? Sí, de eso estaba hablando... pero no! Yo no me imagino un futuro con él a mi lado...
Lali: má, yo me tengo que ir a lo de Cande. Me va a acompañar Nico hasta allá... si?
Majo: okay, te quedas a dormir allá?
Lali: no sé, después te mando un mensaje –saludé a Ana Laura y a mi vieja y salí de mi casa acompañada por el rubio de rulos. Él me tomó la mano, y comenzamos a caminar como una pareja normal.
Nico: raro, muy raro... –asentí- pero bueno, vos querés esto no? –asentí, insegura de alma, segura de mente- pará –detuvo mi paso- enserio querés esto? No quiero que te sientas obligada ni nada –afirmé de nuevo, esta vez besándolo.
Lali: quiero estar con vos enserio, Nico –sonrió, me besó de nuevo, y seguimos caminando a la casa de Candela que quedaba a exactamente cuatro cuadras de mi casa. ¡Qué difícil era cambiar! Ambos nos sentíamos raros con esto, pero sabíamos que el cambio era positivo.
Xxx: hola –dijo al abrir la puerta. Me había olvidado completamente que debía enfrentar las cosas! Enfrentar a Candela, enfrentar a Rocío, enfrentar a Agustín, a Rocío, a Noelia, y a Benjamín. Apenas la vi tomé muy fuerte de la mano a Nico, no quería que se despegue de mi, no quería afrontar la realidad...
Nico: nos bancas un segundo, Cande? –asintió y entró de nuevo a su casa.
Lali: no puedo hacer esto, no los puedo enfrentar. Me van a juzgar, me van a convencer de todo y no quiero.
Nico: defendete...
Lali: no puedo!
Nico: no podes? Quién sos? –me levantó la vista directo a sus ojos- sos Mariana Espósito! Desde cuando te rendis? –lo miré a los ojos, esa paz que me entregaba me hizo reaccionar. Me puse firme y solté su mano para tocar el timbre.
Lali: desde nunca –lo miré a los ojos- gracias... te quiero –lo besé. Candela abrió la puerta y se quedó mirando la situación.
Can: entras, Lali? –miré a Nico. Ese cambio era lo que necesitaba... la seguridad de Nicolás era mi futuro. Le di un último apretujón de labios y cuando me estaba por ir me detuvo y me habló al oído.
Nico: no te dejes pisotear, confío en vos ciegamente Lali... sé que vos podes con esto. Hazte notar como siempre, gorda... no te olvides que siempre voy a estar para cuando me necesites –lo besé de nuevo- te quiero, mucho –solté su mano y entré a la casa de candela. Estaba preparada para lo que venía, estaba lista.
Continuará...
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