El timbre sonó, automáticamente me paré para ir con mi ‘manada’. Salimos al patio y nos sentamos en las escaleras de emergencia, un lugar sagrado para nosotros en donde siempre nos juntamos.
Noe: vieron al pibe nuevo? Por dios que manera de reírme! –todos la acompañaron con la risa.
Cande: ojo con Lali eh! Para ella el pibe es ‘interesante’...
Benja: jodeme que te gusta ese pelotudo! O sea, a mi no me diste cabida en séptimo y te gusta ese naipe?
Agus: apa! Benja quedó resentido eh! –Benja le pegó una palmada en la cabeza.
Benja: qué decís pelotudo? Yo amo a Mechi –retomando el relato anterior- como caíste tan bajo, morocha?
Lali: Ey! Bajen un cambio loco! No me gusta Peter...
Rochi: Peter? –Todos se rieron- andá boluda... es un idiota el flaco.
Lali: él es un idiota o ustedes son una mierda de personas? –grité- la puta madre, odio decirles estas cosas! Pero me saca cuando juzgan a la gente sin conocer.
Agus: pará Lali, solo decíamos que... –lo interrumpí.
Lali: pelotudeces dicen! Pelotudez tras pelotudez, y no se cansan!
Cande: bajá un cambio Mariana...
Lali: bájenlo ustedes loco! No son el centro del mundo, y este pibe está orgulloso de ser como es, déjenlo que sea como le cante el orto! –me paré y me fui. No me enojé por el chico nuevo; me enojé porque son así ellos. Juzgan a la gente sin conocer, y no se dan cuenta que hieren a las personas, les hace mal. La gente es como es, y cuando a ellos los critican se enojan. ¿Por qué? Ellos hacen lo mismo! Y me cansé. Me cansé de juntarme con gente falsa. No quiero llegar a tal punto de dudar si son mis amigos, ¿quién sabe si ellos detrás de mis espaldas hablan mal de mi?
Xxx: Mar, qué haces acá?
Lali: nunca te vas a acostumbrar a decirme Lali?
Xxx: quizás... por ahora no.
Lali: entonces yo te voy a decir Juan, hasta entonces...
Peter: bueno –rió. Tenía lindos dientes, al parecer había usado aparatos, tenía una linda sonrisa aunque se le desviaba a un costado... debe ser una mueca- vi que estabas con tus amigos reci... –lo interrumpí.
Lali: no quiero hablar de eso –quiso hablar- enserio, no quiero hablar de eso –se calló y miró hacia el frente. Yo tapé mi cara y comencé a llorar. Estaba angustiada, nunca lloraba en frente de alguien, pero necesitaba descargarme. Nunca me peleaba con ellos, necesitaba llorar.
Peter: Ey, sh... no llores más –me abrazó tosco- eh, yo... –seguía llorando y él me abrazaba frío- Mar, no me la hagas complicada –lo miré con los ojos llorosos- nunca viví una situación así, no se como consolarte –me dijo apenado. Yo tomé su mano y la pasé por mis mejillas secando las lágrimas que aparecían.
Lali: vos solo abrazame y decime que todo va a estar bien –y así lo hizo. Me abrazó y repitió “todo va a estar bien” hasta que el recreo terminó. Fuimos juntos hasta el aula y nos volvimos a sentar juntos- gracias, Juan.
Peter: bueno, me cansé. Te voy a empezar a decir Lali –sonreí victoriosa.
Lali: siempre consigo lo que quiero, Peter –sonrió y entró la profesora. Él se iba a parar para recibirla, pero yo lo tomé del brazo- no le gustan las formalidades, Peter... acordate –y se sentó de nuevo.
Peter: no reciben a ningún profesor? –Negué- ah, bueno. En mi anterior colegio sí, bah... a las profesoras les agradaba que los reciban así, pero mis compañeros eran un tanto rebeldes –hubo un silencio- me vas a contar que te pasó con tus amigos?
Lali: sólo si vos después me contas porqué te mudaste...
Continuará...
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