9 de febrero de 2012

Un mundo distinto ( 18 )

Novela: Un mundo distinto
Capítulo: Nº18 "Reacción"

Me abrazó fuerte y sentí su respiración en mi espalda. Su pulso era lento y tranquilo, no tenía apuro en separarse de ese abrazo. Sentía las yemas de sus dedos recorriendo mi espalda, explorándola, mientras me causaba unos raros escalofríos. ¿Qué hago? Pensaba, pero igual no me despegaba. Necesitaba investigar qué era eso que sentía. Se separó lentamente y quedó en mi frente. Yo sentía sus labios rozando con los míos, qué agradable era!

Peter: mi primer beso, y con vos –susurró, yo solo lo oía.

Lali: Y conmigo... –miré sus labios y los uní. Fue un apretujón de labios tierno y lento, en el que los dos disfrutábamos. Peter se separó y me miró a los ojos

Peter: no puedo hacerlo –despegó su mirada, mirando a la calle- no sé hacerlo –se sentó y me senté a su lado- soy un pelotudo.

Lali: sos hermoso –pronuncié y lo abracé- yo te voy a besar cuando quieras y estés preparado.

Peter: yo quiero, y estoy preparado

Lali: bésame, entonces –se acercó a mí y con la mano derecha en mi nuca me besó. Comenzó con un apretujón de los labios, pero después el beso comenzó. Compartíamos cariño, compartíamos magia, algo único. Abrí los ojos sin concluir el beso, y me encontré con los suyos, cerrados y disfrutando el beso. Su mano derecha aún en mi nuca, con la otra se sostenía (ya que estaba sentado). Mis manos rodeando su cuello. Era un momento perfecto con el Parque Príncipe de testigo. Las ganas de respirar se hicieron presentes, él se separó. No abrió los ojos, simplemente se separó. Se acostó boca arriba en el pasto y sonrió. Yo lo miraba sentada, observando su reacción. Era como si estuviese viendo el cielo con los ojos cerrados. Sonreía, yo me mordía el labio de la ternura de esa imagen- estas bien? –me animé a preguntarle.

Peter: en mi mejor momento... –contestó, sonriente, acostado y feliz. Hizo una maniobra y caí a su lado. No despegué la mirada de él, seguía con los ojos cerrados y sonriendo. Yo sonreía por él, por como se estaba tomando su primer beso. Abrió lentamente los ojos y me miró- gracias –me dio un suave beso. Sonrió, y me abrazó- ya sos parte de mi historia, Lali. Mis labios dicen tu nombre, mi primer beso dice tu nombre –sonrió- no lo creo –me acerqué y lo besé yo.

Lali: créelo –sonreímos y nos volvimos a acostar en el corto pasto del parque.

Peter: te quiero –me mató- se que vos todavía no, y está todo bien.

Lali: igual, te tengo mucho afecto, Peter –sonrió y me apretujó más a él- qué sentiste? –sonrió y mordió su labio.

Peter: sentí que tocaba el cielo con las manos. Sentí que navegaba en las nubes. Sentí que ese momento era único y que nadie nos lo iba a sacar. Sentí que te impregnabas en mi piel y que jamás te podría quitar, como a un tatuaje. Sentí tantas cosas, Lali.

Lali: sos muy tierno –mordí mi labio inferior- mira que ganador! Ya te comiste una flaca al segundo día.

Peter: Y qué flaca... la más hermosa, la más inteligente, la más todo.

Lali: en inteligente la pifiaste –reímos- pero todo lo demás es lo correcto

Peter: ah, cero ego vos, no? –reímos de nuevo. Era de no parar, estábamos muy felices como para ponernos serios- te quiero mucho, enserio –me abrazó de nuevo- gracias por ese beso.

Lali: Y por este –lo besé cortamente- y por este –repetí- y por este –última vez, y sonreímos mirándonos a los ojos.

Peter: tenes unos ojos hermosos...

Lali: sí, marrones y simples, hermosos! –ironicé.

Peter: que sean marrones no significa que sean insulsos, Lali. Tu mirada es hermosa, tu forma de mirar a la gente distinta, es hermosa. Vos, sos hermosa –me ruboricé- en cada uno de los sentidos –tomó mi mano- tus manos, suaves. Pensar que hace minutos pasaron por mi cuello –me solté de él y pasé de nuevo mis manos por su cuello- me encantas, Lali.

Lali: decilo de nuevo –sonreí.

Peter: me encantas –separó en sílabas- y mucho.

Lali: A mi también me encantas... –sonrió- tenes algo que me hace desearte, como si fueses una ficha por descubrir, como si te tendría que investigar...

Peter: me das miedo, a veces.

Lali: quiero ser psicóloga, te voy a psico-analizar –reímos- gracias por quererme –sonrió.

Peter: gracias por ser parte de mis labios.

-Te quiero –pronunciamos a unísono. Lo dije por primera vez, lo que causó un lindo beso de su parte. ¡Qué lindo era estar así!

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario