9 de febrero de 2012

Un mundo distinto ( 39 )

Novela: Un mundo distinto
Capítulo: Nº39 "En familia"

Lali: llegué familia! –grité al aire apenas llegué a mi casa. En el viaje de vuelta mi compañero de asiento fue Peter. No hablaba con las chicas, salvo con Rocío que decidió no intervenir en la pelea. Siempre buscaba lugar para ni cruzarme con Nicolás, aunque por testimonios de Agustín, él quería hablar conmigo, pero está de más decir que no quería ni verlo en figuritas. El viaje fue placentero, hubo mucho amor y me sirvió de ayuda para muchas cosas, la verdad es que me hizo pensar bastante.

-Flashback-

Peter: pará un poco de castigarte, Lali... –lo miré- no tenes que dejar que te pisoteen. Él es un pelotudo –claro, yo le había contado la situación del sábado compartida con Nicolás, evitando la parte del forcejeo- dejalo que se dé cuenta de lo que se perdió. Se va a querer matar cuando se de cuenta que echó a perder una relación re linda por una calentura. Y las chicas... estoy 99,9% seguro que Cande te habló así de mal porque estaba enojada en el momento, y Noe no te habla porque está mal. Yo creo que ambas te necesitan, y también creo que lo mejor que podrías hacer en este momento es ir a hablarles y demostrarles que no sos una pendeja y que vas a estar con ellas aunque te puteen o te ignoren. ¿No es así?

Lali: sí, puede ser

Peter: no puede ser, es Lali... vos haceme caso.

-Flashback-

Majo: mi chiquita! –me abrazó- cómo te fue?

Lali: todo muy lindo mami –la abracé de nuevo- por acá cómo anda todo?

Majo: excelente, como siempre –sonrió.

Carlos: dónde está mi chiquitita? –sonreí al escucharlo- todo bien? –me preguntó cual papá protector- contanos! Qué hiciste?

Xxx: seguro estuvo en las camas de todo el hotel... –apareció Patricio, que desde que presenció el beso que compartí con Peter se desestabilizó como hermano. ¿Por qué? Patricio es amigo de Nicolás, son compañeros de equipo de fútbol extra curricular, comparten grupo de amigos y salen juntos. En fin, son amigos y le molestó que yo esté con otro.

Carlos: Patricio! –Gritó- sos un mal educado! No, -se auto corrigió- no sos un mal educado, sos un mal aprendido. Que estés enojado con Mariana por cualquier asunto no te da derecho de faltarle al respeto.

Patricio: me voy –sin responder al llamado de atención de mi papá, tomó sus llaves de la mesa ratona de la entrada de nuestra casa y se fue dejando a todos con la palabra en la boca. El silencio se apoderó de la sala de entrada, nadie sabía que decir. Un grito acopló los tímpanos de mis papás y los míos. Tapamos nuestros oídos automáticamente y sentí un fuerte abrazo.

Xxx: Hola mi amor! –me gritó mientras aún estrujaba mi cuerpo, con el único objetivo de sacarme todo el líquido que tenía adentro (no, mentira. Quería quererme)- cómo te extrañé enana!

Lali: ya lo sé mi amor, te soy imprescindible... sin mi no vivís –reí.

Xxx: ay! Qué agrandada! –me gritó y volví a reír- cómo la pasaste allá en Bariló?

Lali: increíble –me perdí en mis pensamientos recordando todo lo que viví en Bariloche: fiesta, amigos, frustraciones, decepciones y amor... mucho de eso- Bariloche es increíble –repetí. Asimilando lo que había vivido- lo mismo que me dijiste vos cuando llegaste de tu viaje, Ans...

Ana Laura: sí, cómo olvidar Bariloche! –y nos tomamos unos minutos de recuerdo de los viajes de egresados, de mis papás incluidos- te juro que me re alegro que estes acá, que la hayas pasado genial allá, y me alegro que haya llegado el día... –los tres (papá, mamá y yo) la miramos raro- llegó el día de presentarles a Mario.

Lali: Bros? –y reímos los tres.

Ana Laura: no tonta! Mario Bastucci, mi novio –‘ah’ esbocé lento- bueno... parece que el entusiasmo se quedó en Bariloche... –insinuó un tanto enojada por mi no reacción.

Lali: no... la comida quedó en Bariloche, tengo hambre! –grité, y mi mamá fue corriendo a la cocina a terminar de preparar la cena, mi papá llevó mis bolsos al cuarto y mi hermana subió a su cuarto seguramente para terminar de retocarse un poco el maquillaje en la valiosa espera de su novio. Me terminé de lavar las manos cuando sonó el timbre. Me las sequé rápidamente y fui a abrir la puerta. Me encontré con un chico castaño claro, ojos café, linda sonrisa y muy bien vestido.

Xxx: vos debes ser Lali...

Lali: La misma, Mario? –pregunté y asintió- pasá que me muero de hambre! –rió y entró a la casa dirigiéndose directamente a la cocina para finalmente conciliar la cena.

Continuará...

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