Sonó el timbre del recreo, todos hablaban de la prueba comparando las respuestas. Yo mantenía el silencio. Pensaba en el uno que me había sacado en la prueba, pero lo que más acoplaba mis pensamientos era la carta. Aunque no quiera, tengo que hablar con él, necesito aclarar los tantos. Yo siempre fui una mina que iba de frente, y hoy no iba a ser la excepción. Tenía que hablar con él y explicarle el porqué de todo esto, de todo lo que estaba haciendo.
Me alejé del grupo, y comencé a caminar a las escaleras, donde el siempre se sentaba, donde en los recreos de estos dos días en compañía se sentó. Pero algo interrumpió mi caminata. Alguien me tomó del brazo y me guió a la biblioteca, un lugar poco habitado en el colegio. Frenó de golpe y me acorraló contra una pared.
Xxx: A dónde ibas? –preguntó acercándose a mi.
Lali: A buscarte –sonrió.
Xxx: por qué será que no te creo?
Lali: no me creas, Peter. Venía a buscarte para aclararte las cosas.
Peter: acláramelas –se acercó para besarme y lo frené- ah, va enserio la cosa –asentí y me dejó sentarme en el piso de uno de los pasillos de la biblioteca- no entiendo que te pasa. Ayer fue el mejor día de mi vida, Lali –lo miré a los ojos- y hoy no sé que te pasa –bajé la mirada- Ey, qué pasó? -lo miré a los ojos y supe que era lo correcto. Esos ojos no me deben mirar a mí. Y yo no debo mirarlos.
Lali: estoy con Nicolás, Peter.
Peter: sí, ya sé eso Lali, y yo te juro... –lo interrumpí.
Lali: estoy con Nico y no quiero estar con vos –me miró sorpresivo. Las fracciones de su cara cambiaron al segundo que se lo informé. Me seguía mirando, ahora con ojos tristes. Ví lágrimas asomarse y ahí lo abracé. Se dejó. Me apretaba a su cuerpo como si fuese la última vez que me vería. Yo lo apretaba contra mi, acariciaba su espalda y le daba a entender todo el afecto que le tenía- tranquilo –susurré- yo te quiero –me despegué de él y lo miré a los ojos- pero esto no va a funcionar. No llevamos el mismo ritmo de vida, no concordamos, Peter.
Peter: yo quiero concordar con vos –puchereó- quiero que seamos iguales y que podamos estar juntos –acaricié su mejilla.
Lali: ya sé que no lo queres, Peter... pero no todo es oro en la vida.
Peter: por qué? Tan difícil es lograr tener una mujer, un beso permanente, y amor?
Lali: no pedís nada vos, eh! –ironicé.
Peter: yo te quiero –me miró con sus ojos rojos de la acumulación de lágrimas. Hasta ahora no había dejado caer a ninguna, él era muy fuerte.
Lali: yo también te quiero –acaricié su pelo.
Peter: Y entonces por qué no podemos estar juntos? El amor no se trata de eso? el amor mutuo?
Lali: sí, se trata de eso el amor Peter. Pero nosotros no podemos estar juntos... –parecía estar explicándoselo a un nene de cuarto grado, pero él no tenía experiencia en el amor, y yo me atrevía a enseñarle un dieciseisavo de lo que se le avecinaba.
Peter: por qué nosotros somos la excepción a la regla? Por qué te cuesta admitir tanto que hay alguien que te quiere? –Me quedé callada- se que te da miedo querer, pero dejame quererte.
Lali: te voy a hacer mal Peter... yo soy distinta.
Peter: Y eso es lo que me gusta de vos...
Lali: eso está mal, Peter. Te vas a ahogar.
Peter: moriré ahogado, Lali! –me miró serio- sabes cual es tu problema? Sos egoísta. Te crees que alejándote ayudas a todo el mundo, y no es así. Crees que no queriendo estas queriendo. Sos una egoísta porque me estas haciendo mal por el simple hecho de no querer lastimarme. Me haces mal alejándote, Mariana –ya enojado.
Lali: si te enteraras que mi primera vez fue a los catorce, que ayer estuve con dos chico y con vos recién di mi primer beso entenderías mi ritmo de vida –grité ya enojada. Él se quedó estático- si Peter, soy la puta –miré hacia el horizonte. Tomó mi cara entre sus manos e hizo que lo mire.
Peter: no me importa...
Lali: pero a mi si me importa, carajo! –Grité- por primera vez quiero enserio a alguien, y resulta que es el chico más lindo, tierno, e inteligente. No puedo cagarte la vida conmigo! Podes estar con cualquier otra mina mejor!
Peter: yo te quiero a vos! Yo quiero estar con vos! Quiero complementarme con vos! –Me gritó- pero vos no queres estar conmigo –susurró, calmo.
Lali: si quiero! –grité.
Peter: no! No queres! Sino estarías rogándome amarnos!
Lali: si quiero estar con vos!
Xxx: con quién queres estar vos?
Continuará...
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