Volvimos al hotel tomados de la mano. Quiero decir que me había sorprendido completamente la reacción de Nico al decirle lo de Peter. Creí que se iba a enojar, iba a ir a pegarle, o cosas así. Nicolás nunca fue un chico de habla, siempre va a los hechos. Caminamos tranquilos hacia el hotel, varias veces frenaba y me daba un beso tierno. Pero esos besos no me hacían olvidarlo, no podía olvidarlo. Alguien que me de la receta exacta para que sus ojos no aparezcan en mi mente! Entramos y los coordinadores nos discutieron un poco la hora, llegamos quince minutos tarde de la acordada. Saludé a Nico y subí a mi cuarto, para pensar. Aunque sabía que iba a ser imposible con la presencia de las chicas. Sé que está mal no contárselos, pero ni yo me entiendo... ¿cómo explicarlo? Caminaba mirando al piso, sin saber a donde me dirigía, y por ende me choqué con un chico. Apenas cruzamos miradas, me di cuenta que el destino no me va a dejar olvidarlo, jamás.
Xxx: perdón –se quiso ir. Tomé su brazo inconcientemente, mi cuerpo tampoco me dejaba olvidarlo- me podes soltar? –me preguntó, después de sostenerlo del brazo y no reaccionar.
Lali: no, no puedo –me miró confuso- no puedo –bufó y me miró a los ojos.
Xxx: basta Mariana, soltame –se intentó soltar, pero mis manos no lo querían dejar- qué mierda te pasa?
Lali: N... nada –tartamudee- no sé que me pasa Peter. Perdón –me quise ir, pero esta vez él me tomó del brazo.
Peter: yo sé que te pasa. ¿Querés saberlo? Sos una histérica, eso te pasa –lo miré, escuchándolo atentamente- queres tenerme atrás tuyo, entonces me besas y después me dejas. Queres tener pibes atrás! Y juro que eso no me molesta, lo que me molesta es que me guste. Me gusta que seas así, me gusta que seamos tan distintos. Me encanta eso! –gritó y mis lágrimas comenzaron a salir- y me molesta que me encante! Me molesta que seas tan linda, tan comprensible, me molesta que seas tan para mí. Estas hecha para mí, Lali. Y me molesta no poder pensar en otra persona que no seas vos! Me molesta quererte, me molesta amarte. Me molesta! –gritó por última vez y me soltó el brazo para irse. Me paré delante de él y lo frené con mi mano derecha.
Lali: vos dijiste todo, dejame hablar a mí ahora –ordené decidida, sequé una lágrima de mi mejilla y separé mi mano de su pecho al notar que no se resistía- vos te crees que a mi no me molesta quererte? Vos te crees que yo soy feliz queriendo a dos chicos a la vez? Vos crees que es lindo pensar en otro chico mientras besas a uno? Vos crees que es lindo ver mentirle a tu novio? Vos crees que es lindo ver sufrir al chico que queres? Vos crees que lo disfruto? A mi también me molesta quererte! A mi también me molesta pensar en vos! A mi también me molesta todo eso!
Peter: Y si tanto te molesta porque no te alejas de una vez? Porque no te alejas y me dejás en paz? –preguntó gritando.
Lali: perdón?! Quién es el que me estuvo buscando hasta hace unas horas? Vos Peter! Cuantas veces te pedí que te alejaras? Nunca me diste pelota! Y ahora venís a decirme histérica a mi?!
Peter: sí! –me gritó. Nadie nos escuchaba porque estábamos en uno de los pasillos de los cuartos de los coordinadores. Me miró por unos instantes, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia al lado contrario, yéndose mirando hacia abajo. Yo lo empecé a correr, gritándole que pare, que era un cobarde. Apenas me escuchó decirle ‘te odio’ frenó y se dio vuelta dándome un pasional e inesperado beso. Al principio me sorprendió, pero luego lo tomé de las mejillas pidiéndole que no se alejara. Ambos nos besábamos con ganas increíbles de asesinarnos a besos. Él me apretaba hacia su cuerpo, y yo lo tomaba de la cara, intentando que ese beso jamás se acabe. Pero como todo tiene un final, el beso se acabó. Él me miró a los ojos y los contempló por unos instantes- sabes qué es lo que me duele? –lo miré- haberme enamorado de vos. Quererte me duele y mucho –susurró.
Lali: yo te dije que te iba a hacer mal, Peter –acaricié mi mejilla- por favor, olvidáme. Te lo pido por favor –me miró a los ojos- hacelo por mí, olvidame. Arrancáme de tu corazón, por favor.
Peter: yo te voy a olvidar si vos te olvidas de mi... –susurró rozando sus labios con los míos- prometeme que me vas a olvidar y que vas a ser feliz con Nicolás –lo miré a los ojos- vos no sos la única que quiere la felicidad del otro. Sé que estas mal queriéndome, y yo lo único que quiero es que la persona que quiero sea feliz. Prometeme que me vas a olvidar, y que vas ser feliz con Nicolás –cerré mis ojos con fuerza y dejé que una lágrima corriera por mi mejilla.
Lali: te lo prometo –el la secó, como era de esperarse. Y un beso de despedida fue el que se apoderó de nuestra mente y corazón.
Continuará...
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