10 de febrero de 2012

Un mundo distinto ( 47 )

Novela: Un mundo distinto Capítulo: Nº47 "A base de besos"

Xxx: no lo puedo creer! –llegó Candela completamente indignada.

Agus: no lo lograste?

Lali: no logró qué? –pregunté curiosa.

Cande: no, no lo logré, es un imbécil.

Lali: quién es un imbécil?

Agus: no es un imbécil, es un flor de imbécil!

Lali: quién? –grité, para por fin captar su atención.

Cande: nadie, no importa –dijo rápidamente- de qué hablaban ustedes?

Lali: de la vida... de mí vida en particular...-reí- ustedes por qué están tan misteriosos? –insinué por las miradas que compartían.

Agus: yo me voy yendo, lindas –Agustín y la forma particular de alagar a todas sus mejores amigas.

Lali: nosotras también deberíamos ir yendo me parece...

-No! –gritaron a unísono.

Lali: por qué? –cuestioné su negación, y su euforia por ello.

Can: respiremos un poquito más de aire puro, disfrutalo, vivilo, senti esto de la naturaleza –habló todo rápido. Yo me reí de su pizpiretés y asentí. Agustín dijo que se iba a su casa, pero se fue en dirección al colegio, cuando su colegio es para el otro lado. Se lo dije a Cande, pero me sacó preocupación diciendo que quizás se había olvidado algo en el colegio. Hablamos un rato más, evitabamos mi historia, pero entramos a la suya. Candela estaba enamorada de Victorio hace dos años, dos largos y histéricos años. Dos años en los que moría por cada gesto, letra, palabra, o frase que decía. Ella estaba cien por ciento atenta a lo que él dedicaba de su vida, y hacía de todo para que se sienta cómodo. Lo amaba sin dudas, y él ya estaba enterado desde su propia boca. Candela como una persona segura y que va de frente, le dijo que lo amaba en la cara. Él la besó, y desde ese día, hace un año y algunos meses, estan cuando quieren. Él dice ser un pirata, y Cande quiere algo serio con él, pero el jamás iba a dejar el parche. Miles de veces hablé con ella para que se lo saque de la cabeza, porque ella sufría, y mucho. Sufría que esté con otra chica, sufría que no la mire, sufría que no quiera besarla algún día. Ella sufría pensando en lo que podía venir, pensando en lo que quería que venga. Intentó olvidarse de él, pero cuando lo hacía era cuando Victorio aparecía arrepentido, y ella no se aguantaba a sus encantos. Muchas veces me dieron ganas de matar a Victorio, y dos veces él se agarró a piñas con Agustín, y Cande siempre volvía a lo mismo. Me dolió a mi también el engaño de Noelia, fue un golpe bajo para todo el grupo, porque empezaron las especulaciones en todo sentido, pero sé que no lo hizo de mala mina y todo tiene explicación, sé como es ella, y sé como debe estar sufriendo ahora que no tiene a ninguno de los dos (porque obviamente Victorio no se hizo cargo de nada). Por suerte, ella ahora está intentando olvidarse de él gracias a ‘la gota que rebalsó el vaso’ ocasionada por Noelia. Me dijo que no sabía si la iba a perdonar, que todo dependía de cómo se manejara ella en el futuro y lo que decida hacer con su vida con respecto a ella y a Victorio. Miró hacia atrás y me acarició la pierna- yo los dejo solos –me dijo, obligándome por inercia a girar mi cuerpo noventa grados y ver con quién debía estar solo. Ahí apareció Peter, caminando rápidamente hacia los bancos techados donde veíamos ver la lluvia caer con Cande mientras hablábamos. En ese momento me olvidé de Cande, y también de las lágrimas de las nubes, sólo me acerqué a él y lo miré a los ojos, con una de esas miradas con la que nos entendíamos.

Lali: hola –dije suave, mirándolo a los ojos. Tomó de mi nuca y me besó. Esa fue su respuesta. Me besó con ganas, y con deseo. Acariciaba mi cintura, y yo despeinaba su pelo corto, casi recién rapado. Lo besaba mientras sentía que las gotas de lluvia nos inundaban y mojaban cayendo sobre ambos cuerpos. Los dos disfrutábamos el beso como si fuera el último, parecía interminable. Muchas chicas sueñan con un beso bajo la lluvia, con el amor de sus vidas. Yo lo estaba viviendo, lo estaba disfrutando, lo sentía tan adentro mío. Era el beso perfecto, el beso sin fallas. La única falla fue que seamos seres humanos, ya que llegó un punto en el que las ganas de respirar se hicieron presentes y nos separamos del beso. Me miró a los ojos y sonrió con esos dientes perfectos y envidiables.

Peter: hola –y ambos sonreímos con la ironía. Tomó mis mejillas y me besó de nuevo. Esta vez, más tranquilo y pacífico que el otro. El primer beso había sido de pura pasión, un descargue de energías acumuladas. Después de eso fue un respiro, un momento de darnos cuenta que lo que acababa de pasar no era una película, era un beso real. Y el último beso, fue el que me hizo darme cuenta de todo... ¿Quién es este chico enserio? Es in entendible en realidad, pero eso es lo que me gusta de él. Él es un campo a conocer, es descubrirlo por cada célula de su tejido, y me encanta descubrirlo, y que él me descubra. Y me encanta, también, que nuestra forma de descubrirnos sea tan linda, a base de besos.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario