9 de febrero de 2012

Un mundo distinto ( 9 )

Novela: Un mundo distinto Capítulo: Nº9 "Quién me entiende?"

Comenzamos a caminar, por delante iban Nicolás y Eugenia hablando como si nada les importase. Conmigo a la par venía Peter, que me miraba esperando alguna reacción en mí seguramente. Yo observaba la gran charla que llevaban a cabo los rubios de adelante, Eugenia por momentos se daba vuelta y me miraba... ¿me estaba desafiando? Quién se creía! Me molestaba tanto... por cualquier cosa se reían. “Dos más dos es cuatro” JAJAJAJAJAJA, risas risas risas risas. Harta me tenían! A demás esa rubia teñida que...

Peter: puteando a Eugenia por dentro? –Cerca de mi oído para que no escuchen los rubios interrumpió mis pensamientos.

Lali: eh? Qué decís? –en tono normal, así que los rubios se dieron vuelta para oír nuestra conversación

Euge: viste Marian? Dice boludeces todo el tiempo este pibe! –se rió falsa- ni le des pelota, es un pelotudo –y qué ganas de pegarle una piña que tenía! Por más que Peter tenga actitudes raras, y sea raro... no merece un trato así ¡y menos de la hermanastra! Vi que Peter me miró, y al no notar reacción alguna en mí bajó la mirada, como si estuviese esperando que yo lo defienda.

Nico: ey! No es un pelotudo, a mi me cayó bien! –palmeó la espalda de Peter, como un signo amigable. Pero al tocarlo, Peter cerró fuerte los ojos y caminó un poco más ligero. Nico miró rara la situación, Eugenia miró con odio a Peter y yo... yo lo entendía. Entendía el miedo que sentía. Era el chico nuevo, y venía de situaciones poco agradables. Temía al rechazo, temía a la amistad, y temía al contacto. Eugenia se adelantó y le susurró algo al oído, me quedé mirando a ver que pasaba. Me carcomía la duda sobre lo que le estaba diciendo...

Nico: qué le pasa a este? –preguntó cerca de mi oído, para no sonar mal educado hablando detrás.

Lali: no sé, no importa... –sin darle importancia a la pregunta, me adelanté hacia los hermanastros- Peter! Al final la tarea de matemática era la página 54 del libro, no? –Eugenia me miró, falsa obviamente, y dio unos pasos atrás para hablar con Nicolás- qué te dijo? –pregunté en susurros.

Peter: queti –me dijo, burlándose de mi respuesta durante la hora de historia.

Lali: dale, enserio! Qué te dijo? –me miró, y relamió sus labios.

Peter: me dijo que si seguía así iba a arruinar su plan, o algo así –todo esto en murmurando, no podían escucharnos los de atrás.

Lali: qué plan? –curiosa.

Peter: no sé, pelotudeces que dice Eugenia –asentí, insegura. Recordé inmediatamente que mi ‘algo’ estaba detrás de mí con una arpía, así que me dirigí hacia ellos para marcar territorio.

Nico: de qué hablabas con él? –preguntó con un tono celoso.

Lali: nada Ni –Peter me miró- cosas nuestras. Cosas de nuevos compañeros de colegio, curso y banco.

Euge: qué feo tener que estar con este chico toda la mañana! –se rió, la única que emitía sonido- igual, mejor no? Porque seguro te hace todas las actividades! –de nuevo, la única que se rió. Nico la miraba con una cara que inspiraba rareza... ¿qué hermana trataba así al suyo?, Peter ni la miraba, y yo la miraba con lástima- esta es nuestra casa –señaló una de las casas construidas en frente de mi casa. Una casa moderna, pero con un dejo de elegancia y refinamiento, pintada de blanco y con los detalles en negro- chau Nico! –Le dejó un beso muy marcado en la mejilla- chau Marian –se limitó a saludarme agitando su mano, y entró a la casa.

Lali: así que somos vecinos? –me dirigí a Peter, y asintió levemente.

Peter: chau Lali... –se acercó a mi y me abrazó- gracias por todo –susurró a mi oído con su voz suave y tranquilizante.

Lali: no Peter, gracias a vos... –sonreí, y me sonrió con sus dientes perfectos (mencioné que me había dicho que no había usado aparatos, como yo lo había pensado? Perfección dental desde nacimiento). Desvió la mirada de mí, para saludar con un apretujón de manos a Nico.

Peter: un placer conocerte Nicolás –y se alejó, entrando a la casa. Crucé a mi casa acompañada de Nicolás, que venía callado. Raro en él, por eso lo menciono. Llegamos a la puerta, y saqué las llaves de mi bolsillo trasero y abrí la puerta.

Continuará...

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