9 de febrero de 2012

Un mundo distinto ( 34 )

Novela: Un mundo distinto Capítulo: Nº34 "Amé y lo demostré"

Quedé arriba de él por unos minutos totalmente shockeada, él me miraba sin mover un músculo esperando algún tipo de respuesta, aunque sea mínima, y la obtuvo. Lentamente me corrí hacia un costado de su cuerpo y me acosté mirando al techo, sin emitir una palabra. No alejó sus ojos de mi persona, mirándome sin entender nada con una mueca correspondiente. Esas palabras detuvieron todo tipo de movimiento o reacción en mí, había quedado totalmente detenida en el tiempo. Pronto a eso, sentí como mi mirada se tornaba borrosa por el agua salada que se aproximaba por mis ojos, y cuando no podía aguantar más lágrimas y sentí que iba a estallar lo abracé de costado, hundiendo mi cabeza en su pecho y comencé a desquitarme con mis lágrimas. Él me abrazó fuerte, haciéndome sentir que no estaba sola. Me acariciaba el pelo, me besaba la cabeza. Aunque esté totalmente confundido, él no iba a dejar de abrazarme cuando lo necesite. Minutos más tarde, ninguno inmutaba ninguna palabra. Lo único que sentía eran sus caricias y sus nervios por querer preguntarme que me había pasado seguramente. Noté como abría su boca para decir una palabra, pero se arrepentía al segundo y movía con aceleración su pie derecho. ‘Em...’ esbozó y lo miré, para que siga hablando sin vueltas.

Peter: que... qué pasó? –Tartamudeó en primera parte- hice algo mal? –preguntó apenado.

Lali: no... –Me detuve para corregir mi voz, ya que había salido de una forma angustiosa, gangosa- no es tu culpa. Soy yo... soy yo una tarada –ahí mi voz comenzó a quebrarse y las lágrimas comenzaron a bajar por mi mejilla- este era un momento muy especial para vos y lo arruiné.

Peter: ey, no! No lo arruinaste gorda... lo importante no es lo que pase, sino que estés acá conmigo compartiendo cada segundo, juntos, mimándonos... –sonrió.

Lali: enserio me amas? –pregunté seria, mirándolo a los ojos. Algo que me identifica es eso, siempre miro a la gente a los ojos. Se acercó a mi, posó su mano derecha en mi mejilla y me besó.

Peter: enserio te amo –sonreí nerviosa- tanto te cuesta creerlo? –suspiré y miré al techo.

Lali: siempre para mí la frase ‘te amo’ fue la más importante, y es por eso que no la uso. Yo quiero, adoro a las personas... pero amo solo a mis viejos y a mis hermanos. Nunca me dijo un hombre te amo salvo de mi familia o mis amigos... con mi familia es recíproco y mis amigos me conocen, pero dicen que igual quieren que yo sepa que me aman. Un chico nunca me dijo te amo, nunca sentí propio un te amo de alguna pareja.

Peter: nunca te lo dijeron o nunca lo sentiste tuyo?

Lali. Nunca lo sentí mío –ahí me fue imposible no acordarme de Nicolás, sus falsos ‘te amo’, el enigma de su mirada y su engaño- me lo dijeron algunos chicos, dos en realidad, pero los sentí falsos, no los sentí como los debería haber sentido –el asintió- el tuyo si lo sentí –sonrió- sentí lo que siempre esperé sentir supongo. Cada vez que escuchaba a mis amigas hablar sobre que sus chicos le habían dicho ‘te amo’, y notaba su cara de felicidad y entusiasmo; me entusiasmaba yo. Me parecía algo tan maravilloso el ‘te amo’, quizás porque ya había hecho las cosas que sí eran más importantes... el primer beso, la primera vez... para mí el ‘te amo’ eran todas las primeras veces juntas, era puro amor. Entonces yo esperaba que mi primer ‘te amo’ sea magnífico, y cuando lo viví fue una decepción, porque con ninguno sentía lo que esperaba, ¿entendes por qué tanta desconfianza?

Peter: sí, y perdón si te pareció apresurado y todo.

Lali: el único que no me pareció apurado fue el tuyo, porque fue el único que sí lo sentí magnífico –sonrió- yo te amo también, Peter. Y estoy sintiendo lo maravilloso que es amar a alguien... –me miró asombrado- esta es la parte que me besas –se rió y sin eliminar la sonrisa de su cara se acercó lentamente a mí y unió sus labios con los míos. Al principio ambos nos reíamos entremedio del beso, pero cuando nos miramos volvimos a esa mirada seria. Él me besó de nuevo, con el mismo amor de siempre, pero con una pizca más subida de tono, con pasión. Lo acerqué a mí y fue el momento en el que nos dimos cuenta que íbamos a encontrarnos en cuerpo y alma. Su cara reflejaba amor mezclado con disfrute y placer por tenerme cerca, por estar sintiendo mi piel. Intentaba mirarme a los ojos así no sacaba ese contacto visual que siempre nos unió, pero le era imposible con todo lo que estaba viviendo. Ambos desnudos, en la misma cama, besándonos, apreciándonos. Sí. Parece ayer cuando le dí su primer beso. Parece ayer cuando me dijo “Me besaste, dejaste tu marca en mí. Mis labios dicen Lali Espósito”. A esto quería llegar... lo hice mío, dejé mi marca, firma, nombre y amor. Amé a Peter, amé a Peter con todo mi corazón, y se lo demostré con todo mi cuerpo.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario