9 de febrero de 2012

Un mundo distinto ( 5 )

Novela: Un mundo distinto
Capítulo: Nº5 "Mundos distintos"

Peter: eh, yo... –suspiró.

Lali: qué fue? Algo de tu familia? –Negó- mudanza? –Negó- viaje? –negó, y me miró apenado.

Peter: prométeme que no le vas a contar a nadie... –lo miré, confundida. Pero igual levanté mi mano en signo de promesa. Él miró a la profesora que estaba en otra órbita y me volvió a mirar a mí. Levantó su brazo y me mostró que en su codo tenía una larga cicatriz, de aproximadamente cinco o seis puntos. Lo miré, aún confundida- no fue precisamente una herida de chiquito, ni me caí de la bicicleta, ni nada de eso... –suspiró.

Lali: qué te paso, Peter? –me miró angustiado.

Peter: en mi anterior escuela me juzgaban mucho, sabes? Varias veces me pegaron, me obligaron a hacer cosas que no quería y... –se calló. Me estaba matando la intriga

Lali: Y qué, Peter?

Peter: una vez vinieron cinco chicos a molestarme. Eran de otro curso y siempre me pedían que les haga la tarea y esas cosas... no me molestaba hacerlo. Pero eso estaba bajando mí rendimiento académico. Al tener muchas tareas por resolver, no les prestaba atención a las propias. Mi mamá se dio cuenta, cuando recibió una notificación de una profesora, y le tuve que contar la verdad. Y apenas les conté pidió una cita con los directivos para hablar del tema, y a los chicos los suspendieron por tres días... –respiré hondo y sonreí.

Lali: buenísimo, Peter! –carraspeó y con voz gangosa retomó el relato.

Peter: tres días después, cuando volvieron al colegio, me vinieron a buscar –lo miré, atónita. Ya entendía cómo iba a terminar esta historia- me empezaron a seguir, y cuando empecé a correr se tiraron arriba mío... –respiró hondo y el acumulamiento de lágrimas apareció- me pegaron –llevé mi mano hacia mi boca, insinuando asombro- mucho, me pegaron... y cuando me dejaron en el piso, porque al parecer se habían cansado –largó una pequeña carcajada triste- no se me ocurrió otra cosa que gritarles “No van a ser nada en la vida!”, y uno de los cinco chicos, el más violento creo yo, se acercó a mi casi corriendo, me levantó el brazo y me pegó una patada en el codo –lo miré angustiada- me partió el Cúbito (un hueso del brazo) –me volvió a mostrar la cicatriz- fue una fractura expuesta, me pusieron siete puntos... –lo miré, aún en shock. Era increíble lo que este pibe había vivido... él me miró y sonrió ¡Encima se atrevía a enfrentar la vida de esa manera!- sí, fue medio de cobarde cambiarme de colegio... Mi vieja me obligó. Ella decía que era por mi bien... pero creo que era mejor aquella escuela. Prefería que la gente me pegue, que me peguen por atrás –lo miré, apenada- ey, Lali... no es nada contra vos, enserio.

Lali: yo... –hablé, algo angustiada- no sé que decir.

Peter: no digas nada, Lali –miró hacia el frente y comenzó a copiar lo que escribía la profesora.

Lali: encima por esos tarados seguramente te alejaste de tus amigos! –el sonrió, y negó.

Peter: yo... –me miró- yo no tengo amigos, Lali. Nunca los tuve... nunca los tendré –lo miré confundida. ¿Qué chico con 18 años no tenía amigos?- suena raro, pero es así. Si quería amigos, tenía que cambiar... y yo me quiero así como soy.

Lali: ya vas a conseguir amigos, Peter... me tenes a mi! –me miró, confundido.

Peter: Lali, tus amigos me odian –me dijo, obvio.

Lali: porque no te conocen, Peter. Te aseguro que si te conocieran, serían re amigos.

Peter: no encajamos, Lali. Tenemos distintos pensamientos, distintas acciones... somos distintos, de mundos distintos. Vos y yo también lo somos. Mañana vos vas a volver a tu mundo, y yo me voy a quedar acá, parándome cada vez que entre alguna profesora. Yo no voy a cambiar para que me acepten en tu vida, y vos no vas a dejar tu vida por la mía... quedemos así como estamos, sí? –Negué- Lali... es fácil. Yo odio a la gente que va por atrás... –lo interrumpí.

Lali: yo también lo odio, Peter.

Peter: sin embargo son tus mejores amigos, nadie lo va a impedir. Como te dije antes: prefiero que me rompan el otro brazo, a que sean falsos conmigo. Prefiero saber desde un principio que voy a ser una persona solitaria, a que me ilusionen... –miró para adelante, y se calló.

Lali: te vas a resignar a que la vida te gane así, Peter? –Me miró, y asintió- mirá... te veía más como un pibe corajudo.

Peter: no se trata de cobardía o coraje, Lali. Yo soy así, nadie me va a cambiar, ni yo mismo. Enserio, vos en tu mundo, y yo en el mío... no puede existir una amistad entre nosotros. Pertenecemos a mundos distintos, pensamientos distintos... Somos como Romeo y Julieta, no en la parte amorosa, obvio –rió- pero sí en la parte de los Montesco y los Capuleto –lo miré rara- los apellidos de las familias, Lali –asentí, simulando que me acordaba de algo- y... los dos terminan muertos. Yo no quiero terminar muerto –lo miré rara- lastimado Lali... muerto en sentido figurado.

Lali: okay, nos quedamos así entonces?

Peter: sería lo mejor... así los mundos distintos no se mezclan... –‘okay’ respondí de nuevo, seca. Me molestaba que este chico no se deje ayudar, pero a la vez me agradaba que no se deje cambiar.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario